El
wakizashi vuelta directo hacia mí y observo con cierta fascinación cómo se
difumina ante mis ojos según se acerca; pero de pronto una mano femenina
cubierta de un oscuro pelaje castaño se interpone, agarrándolo por el filo.
Un
hilo grueso de roja sangre comienza a brotar de su mano y se desliza por su
piel. La mujer topo por fin ha hecho algo útil a parte de cavar túneles de
acceso.
- Nos
iremos – dice con su suave voz – No nos hagáis daño. No volveremos a
molestaros.
- Vosotros
ya nos habéis hecho daño – responde el hombre-león, que está siendo curado por
el hada grande.
Me
fijo en cómo su ojo se va regenerando ante los míos, y entonces me doy cuenta
de que ya no está manejando mi wakizashi. Me estiro y, sin importarme
profundizar más en la herida de la mujer topo, lo agarro y tiro de él hacia mí.
Lo clavo en el brazo de War una y otra vez, disfrutando de cómo su sangre salta
y empapa mis ropajes, hasta que su fuerza disminuye y me deja caer al suelo.
Mas
ella no se rinde, la veo desenvainar su espada. Sé que no me dará tiempo a
huir, por lo que simplemente agarro a la mujer topo y la pongo frente a mí,
dejando que War la atraviese con el filo de su arma justo en el estómago y
protegiéndome también del resto de ataques. Una raíz se enrolla en torno a mis tobillos impidiéndome un movimiento más amplio y un posible escape, pero
mientras tenga un escudo humano me las apañaré. Consigo parar las estocadas de
War, los arañazos del hada y algunos hechizos de la tipa con cola; pero lo que
no esperaba es que el hombre-león apartara a la mujer topo de mis manos con un
simple giro de muñeca, como si mi ya agonizante compañera de grupo fuera una
simple marioneta, y además me empujara a mí hacia atrás rompiéndome los
tobillos al estar atrapado por las raíces.
Contengo
un grito de dolor para conservar mi dignidad y orgullo, y después miro a la
mujer topo. Comienza a rascar la tierra con sus enormes manos, como queriendo
escapar, mientras ésta se nutre de la sangre que emanan sus heridas.
Estúpida, debería haber huido con el resto del grupo. Ahora todo está perdido. Su
personaje va a morir, y el mío también. Entraré de nuevo en mi aburrida vida
para sentir el peso de la monotonía sobre mis hombros cada día y contener las
ganas de gritarle a la gente por lo imbéciles que son.
- Esto
es un error – dice el hombre tranquilo de antes.
Muevo
la cabeza para mirarle, y veo una expresión de inmensa pena en sus ojos. No
dudo en escupir a sus pies. Nadie tiene derecho a mirarme así, absolutamente
nadie. No doy pena, nunca la he dado y nunca la daré.
Después
War se acerca a mí al tiempo que desenvaina el mandoble de Tierra. Lo posa en
mi garganta con suavidad, frunciendo el ceño. Yo esbozo una media sonrisa
chulesca y desafiante, mostrándole así lo poco que me importa el hecho de que
vaya a matarme.
Pero
entonces ella hace algo inesperado. Sin soltar su mandoble y sin dejar de
apoyarlo en mi cuello, se acerca a mi
oído y me susurra:
- Inútil.
Acto
seguido atraviesa sin dudar mi garganta, matando así a mi ya maltrecho
personaje. Pangea se apaga ante mí a la vez que el dolor del combate desaparece paulatinamente. Me quito las gafas de realidad virtual y las poso
suavemente en el suelo. Con lo caras que fueron, como para que se rompan.
Me
levanto lentamente de mi cama, asumiendo que mi personaje acaba de morir.
Pienso en ello y en la extraña sensación de vacío que ha quedado en mi cuerpo
mientras voy al baño.
Me
miro de refilón en el espejo, y encuentro a un panzudo señor calvo, de profundos
ojos verdes, vestido con una simple camiseta de tirantes raída y unos
pantalones de pijama. Miro automáticamente a mis pies rechonchos, temiendo la
imagen del espejo; pero luego decido que he muerto en Pangea y debo revivir en
la realidad, debo resurgir como el ave Fénix.
Inspiro
profundamente y reúno el suficiente valor para enfrentarme a mi verdadero
aspecto. Sin embargo, no me identifico con ese hombre cincuentón que hay en el
espejo. Yo no soy así. No soy ése. El del espejo no soy yo. Yo soy un joven
ninja lleno de energía, arrogante, independiente, capaz, fuerte, ágil. No soy
un señor al que le cansa subir las escaleras, que tiene que pasar sus buenas
horas de vida encerrado en una odiosa oficina, y cuya mayor aventura es
fantasear con su jefa de cuarenta años que tan bien se conserva. No, yo no soy
ése. No me siento así.
Me
río de mí mismo al observar con detenimiento mi detestable, tosca y corriente
imagen. Soy patético. Soy estúpido. Soy inútil.
Salgo
del baño mientras pienso en cómo podría mejorar mi vida. Podría apuntarme a un
gimnasio para mejorar mi forma física, comprar algún libro interesante,
apuntarme a un curso para poder mejorar en mi empleo y cambiar de puesto de
trabajo, divorciarme de mi mujer pues está claro que lo nuestro se apagó hace
años, tratar mejor a mi hijo aunque nos llevemos a rabiar porque somos de
opiniones diferentes, contactar con gente distinta a mí, abrir la mente,
viajar…
Podría
hacer tantas cosas para mejorar. Pero a más lo pienso, más complicado me
parece. Es más cómodo seguir viviendo en un mundo monótono en colores grises,
en los que destacan a lo sumo las suelas rojas de los tacones de mi jefa. Es más
cómodo sentarse en el sofá para ver la televisión durante un rato y así no
pensar. Es más cómodo no moverme, no cambiar. Es mucho más cómodo, y mucho más
fácil.
Pero
no quiero seguir así. Una vida tan triste y aburrida no merece la pena, y jamás
la merecerá. Además, ahora no existo en Pangea. La única viruta de cambio en mi
vida, de fantasía, de color sin límites, de diversión… ha desaparecido por un
maldito mandoble.
Lo
único que me instaba a seguir adelante con mi penosa e inútil vida era Pangea,
era mi personaje, era descargar allí toda mi rabia siendo un bandido sin atisbo
de escrúpulos o piedad. Y eso ahora se ha ido y jamás volverá.
Mi
vida se mantenía sobre Pangea. Mi vida era Pangea. Mi vida ya no es vida, sino
muerte en vida. Y si ya estoy muerto, ¿para qué seguir viviendo?
Abro
la puerta del balcón y salgo. Oigo a mi mujer preguntarme qué estoy haciendo,
pero la ignoro. Ella que no se meta, que no entiende lo que significaba El
Juego para mí.
Me
tomo un segundo para observar lo gris que es mi ciudad, y después me subo a la
barra del balcón con cierta dificultad. Inmediatamente mi mujer sale y empieza
a decirme que baje de ahí, que estoy loco. A mí me da igual, simplemente tomo
aire, sonrío y me dejo caer hacia delante.
Según
caigo, me doy cuenta de que estoy en un primer piso y seguramente sobreviva a
la caída. Mi sonrisa se expande al pensar que hasta para suicidarme soy un
completo inútil. Luego sólo queda el crujir de mis huesos.
...................................
Bueeeno, pues así termina el capítulo ocho. Muchas gracias a todos por leerlo :3 Y también gracias a Pao D'Cid, Dolores Enima Neag, Cgm, Carla y Sara Menéndez por haber comentado el anterior capítulo :DDD Sois genialosas :3
Creo que no me queda mucho más que decir... este capítulo más que nada es para que se entienda por qué algunas personas se matan después de perder su personaje en el juego. La vida es dura xD
Eeeeen fin, para los que no lo hayáis visto en Tuenti, dejo aquí el dibujo navideño que he hecho para vosotros:
Clickad y se ampliará :3
Feliz Navidad a todos :D Y como en Año Nuevo seguramente no podré felicitaros, pues... ¡¡Feliz año!!
Besotes ^^
Oh God! No me imaginaba al ninja siendo y actuando así. Ni me gustaba ni me caía bien pero... en cierto modo a mí me parecía imparable, inmortal..., un ninja.
ResponderEliminarEl capítulo es fantástico, pero el final es un poco fuerte. Eso sí lo de ser un inútil hasta para suicidarse es gracioso, creo que es lo único que ha impedido que me ponga a llorar, eso sí, sigo con un nudo en la garganta.
Un besazo
Bueno, pues aunque la sensación de tener un nudo en la garganta sea incómoda, me alegro de que la tengas porque eso significa que lo que escribo transmite cosas, hace que sientas, y eso para mí es muy importante :3
EliminarLa verdad es que puse lo de que era inútil hasta para suicidarse para quitarle un poco de hierro al asunto, si no habría sido demasiado crudo.
Sé que ha sido un final fuerte, pero necesitaba que los lectores (vosotros) entendierais por qué hay quien se suicida tras perder su personaje, y espero que haya quedado claro con esto.
¡¡Muchas gracias por leer y comentar!! Prometo que el siguiente capítulo será menos duro xD
Sí que es un poco fuerte el final, pero bueno, como siempre está muy bien.
ResponderEliminarTe digo lo mismo todas las semanas, ya no sé que más decirte ¿Había mencionado ya que me encantas?
Por cierto, me ha encantado el dibujo.
Felices fiestas a ti también :)
No sé si lo habías mencionado o no, pero me gusta encantarte y creo que no me cansaría de oírlo xD
EliminarSé que el final es fuerte, pero como ya he dicho, es necesario u_u Todo lo que escribo es necesario en la novela, no me gusta añadir cosas a lo tonto (entre otras cosas porque cuando leo un libro y ponen relleno que tiene poco que ver con la novela pues me molesta xD)
Eeeeeeeen fin, me alegro de que te guste lo que escribo :3 Muchas gracias por leer y comentar ^^
Ah, y me alegro de que te gustara el dibujete ^^
Buf. De veras, al principio estaba algo así como "¡Lo odio!" pero luego... luego se me fueron las palabras. Lo de que es inútil hasta suicidarse, ja! Hilarante, aunque la situación sea trágica XD
ResponderEliminarEl dibujo me encantó, en especial War como árbol de Navidad XD
Felices fiestas!
-Pao
La gente odiosa a veces esconde grandes motivos para ser odiosos... otras veces, no xD
EliminarPuse lo de inútil hasta para suicidarse porque me pareció bastante... irónico, además de que quitaba un poco de seriedad y eso era necesario xD
Me alegro de que te encantara el dibujo. War como árbol de Navidad... fue un momento de inspiración divina xDDD
¡Felices fiestas a ti también!
Y gracias por leer y comentar :3
Wow, O.o simplemente se me ha parado el corazón
ResponderEliminarKisses <3
Normal, si es que es un capitulazo... Nah, es broma, pero creo que me quedó bastante bien la narración, creo que transmite mucho, y para comprobarlo no necesito más prueba que tu comentario :P
EliminarMuchas gracias por leer y comentar ^^
Besuuus
Este capitulo ha sido muy fuerte! Enserio, habia cosas que no me esperaba...pero es genial!! Me encanta el capi:) feliz navidad y feliz año nuevo a ti tambien!!:D
EliminarDolores Enima Neag, me alegro de que te encante y de que te parezca genial ^^ Sé ha sido fuerte, pero en fin, también es necesario que fuera así.
EliminarDisculpa que haya tardado tanto en responder, una está en estas fechas (y siempre) ocupada xD Si es que parece que no, pero me paso el día haciendo cosas.
Eeeen fin, muchas gracias por tu comentario y por leer, maja ^^
Solo WOW
EliminarJoder que mal rollo....
ResponderEliminarNo me esperaba leer un suicidio tan asi jder...
De haber sabido que el ninja, al morir en la realidad virtual, iba a actuar así en la realidad, no habría deseado que muriera.
ResponderEliminarDios, qué mal rollo.
Me he sentido hasta mal, madre mía. Que sensación más horrible.
Espero que no haya muerto y tan sólo se haya roto unos huesos.
Un beso,
Ara.