Empieza
a atardecer en Pangea.
Cuando
alcanzamos al resto, nos los encontramos luchando contra un grupo de pequeños
duendes alados; o mejor dicho, nos encontramos a Blasphemy animando a War
a que se cargue a los duendes mientras
Moses mira la escena con gesto tranquilo. Deben ser criaturas bastante débiles
para que dejen a War enfrentarse sola contra ellos, aunque siendo sincera, lo que
más asusta de esos duendes son sus largas y puntiagudas narices.
Me siento sobre los hombros de Hunger, que
suspira. Creo que no le gusta ver cómo la guerrera se dedica a despedazar a
esos seres torpes que atacan con unos tristes palos. Están en clara desventaja.
- Qué
violento – me dice mientras jugueteo con sus orejas.
Un
duende se acerca a nosotros velozmente, alejándose del grupo. Hunger hace un
leve movimiento de muñeca y lo lanza contra un árbol. El pequeño ser se
estrella contra el tronco de éste y luego se desliza hasta suelo, dejando una sangrienta
marca en la corteza de la planta.
Observo
cómo War agarra a las criaturas de sus extremidades y los va clavando en su
espada, atravesando con facilidad sus diminutos cuerpos y dejándolos acumulados
al final de ésta. Qué mal gusto, mas me alegro, al igual que me ocurre con
Hell, de que sean PNJs. Si fueran jugadores de verdad, me daría bastante pena.
Perderían a su personaje y a saber luego qué pasaría con sus vidas. Al menos
dos de ellos se suicidarían, o eso dicen las estadísticas.
Yo
dudo que me suicidara por perder a mi hada. Es un simple juego, no hay que
darle más vueltas. Cierto es que me encanta pasar mi tiempo en Pangea, es un
lugar maravilloso con plena libertad y en el que puedo conocer gente de lo más
variopinta a parte de pasar tiempo con mis amigos; pero tengo una vida más allá
de esto. Tengo unos estudios, unos amigos físicos, unas expectativas de futuro…
y ahora, además, tengo a Hunger.
Apoyo
la cabeza en su escasa melena y acaricio desde atrás su suave hocico, llegando
incluso a notar la humedad de su nariz. Él comienza a ronronear, haciéndome
saber que le gusta. Sonrío y me abstraigo del mundo cerrando los ojos. Sigo
oyendo cómo Blasphemy vitorea a la guerrera, y cómo ésta continua su matanza;
pero no me importa. De algún modo, ahora mismo somos Hunger y yo.
- Tengo
muchas ganas de volver a verte en persona – le susurro.
- Me
debes una barra de cacao de tamaño familiar – me recuerda, haciéndome reír.
- ¿Qué
es exactamente lo que te pasa? – pregunto con curiosidad al recordar las
heridas en sus labios.
- Eso
no te lo puede responder siquiera un médico – dice, y siento cómo mi corazón da
un vuelco – Es algo que pasa con mi estómago. No digiere bien o algo así. La
verdad es que no lo entiendo, pero el problema que esto trae es que
estoy constantemente a dieta, tengo terribles dolores de tripa y además, me
provoca vómitos que llevan a yagas en la boca, calenturas en los labios,
irritaciones de garganta y delgadez – me explica, sincerándose conmigo. Se nota
en su tono de voz la amargura que le provoca todo esto.
- Te
entiendo – le respondo con sinceridad.
Yo
vivo en constante enfermedad. Siempre estoy acatarrada, con fiebre, mucosidad,
dolores. Siempre. Es una tortura y no tiene explicación alguna. Los médicos
dicen que mis defensas están muy bajas, y a pesar de que tomo complementos y demás basuras que se supone deberían
ayudarme a mejorar, la verdad es que llevo varios años estancada en esta
afección.
El
día a día es duro. El más mínimo esfuerzo puede llegar a costarme una
barbaridad. Recuerdo que hace unos años pasaba mucho tiempo encerrada en casa,
pero aquello cambió cuando repetí un curso. Me dije que no podía seguir así,
que debía seguir adelante. Desde ese día sólo me quedo en casa si realmente
siento que no puedo tirar de mí misma. Me dedico a sonreírle a la vida y a
luchar contra todo lo que se ponga por delante. Me dedico a disfrutar de cada
segundo a pesar de los problemas. Me dedico a vivir.
- ¿Y
no te importa? – pregunta él sacándome de mi mundo.
- Para
nada, Hunger, para nada – respondo, acariciando con sus bigotes caídos para que
me hagan suaves cosquillas en la palma de la mano.
- Héctor
– dice él, dándome así a conocer su nombre real.
- Rut
– contesto, desvelando yo el mío.
- Así
te llamaré cuando te vea de nuevo en la realidad – me dice, y le veo sonreír.
- ¿Dónde
y cuándo? – pregunto, interesada.
Mas
mi pregunta no tiene respuesta. De pronto Moses estira ambas manos y veo algo
emanar de ellas, algo que se extiende alrededor del grupo.
Me
aparto inmediatamente de Hunger y observo con atención.
- ¿Qué
coño haces? – le pregunta Blasphemy al tiempo que War golpea el escudo con el
puño metálico con rabia ya que ha sido separada de los duendes con los que
luchaba.
- He
visto una figura humana moverse – responde Moses – Y War, no golpees el escudo.
Me restas puntos de vida – añade después, lanzando una mirada seria a la
guerrera.
Ésta,
tras perdonarle la vida con los ojos, adquiere una postura más relajada,
aunque no aparta de su vista a los duendes, que tratan de atravesar el escudo a base
de darle golpecitos con sus palos.
Nos
quedamos todos en silencio, mirando a nuestro alrededor, aguzando nuestros
oídos para escuchar más allá de los sonidos propios de la naturaleza del
bosque. Mas ninguno ve o escucha nada. Tras unos segundos Moses retira su
escudo y entonces, una flecha atraviesa la mano derecha de War.
..................................................................................
Y así os dejo, lectores míos, con toda la intriga (como de costumbre xD).
Tengo un poco de miedete porque creo que esta parte de capítulo me ha quedado un poco corta y os merecéis más :/ Si es así, disculpadme u_u
Por otra parte, agradecer a Pao D'Cid, Sara Menéndez, Carla y Dolores Enima Neag el esfuerzo que han hecho al comentarme ^^ De verdad, sois genialosas las tres :3
También quiero agradecer a todos aquellos que leen y no comentan, a los que leen y me comentan en privado o a los que simplemente visitan el blog y hacen que el contador suba xD
En fin, pues espero que os haya gustado esta segunda parte del capítulo. Ah, hago el anuncio de que el próximo capítulo estará narrado por un personaje que nunca ha aparecido... consideradlo algo especial xD
Bien, nada más que añadir. Al próximo miércoles nos volveremos a ver las caras todos xD
¡Besotes!
Que intrigaaa, por dios!! Enserio, yo no se si puedo esperarme una semana:Sme ha encantadoo, como siempre!!<3 por cierto no solo eres buena escritora, encima dibujas genial!! Bueno chica, sigue asi!! Bss:)
ResponderEliminarMe alegro de que te haya encantado, de verdad ^^
EliminarY tranquila, sí que puedes esperar una semana... entre otras cosas porque no tienes otra opción xD La realidad es dura... xD
Y gracias por llamarme buena escritora y buena dibujante ^^ Me esfuerzo para mejorar día a día en ambas cosas :3
También gracias por tu comentario, majísima :D Y por leer, claro :3
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDa igual que sea un poco corto, los capítulos que yo escribo apenas llegan para una carilla.
ResponderEliminarMientras esté bien escrito (y este lo está) pues oye, a mí me sobra. Me ha encantado, como siempre :) Besos y hasta la semana que viene.
Aish, pero qué maja eres ^^ Es que a mí me preocupa no escribir lo suficiente o que se quede corto, pero bueno, supongo que cada capítulo debe tener su extensión y no excederse añadiendo absurdeces que no dicen nada.
EliminarEn fin, me alegro de que te encante ^^
Nos veremos aquí la semana que viene, sí.
¡Besillos! :3
OH POR DIOS OH POR DIOS OH POR DIOOSSSS!!!!!! Qué intriga!!!! Asddgg y qué drama!!! :O ¿Perderá War la mano? D: Espero que no...
ResponderEliminar-Pao
Pd: Plague y Hunger parecen hechos el uno para el otro... *u*
¡¡Cuánta emoción en tu comentario!! Me encanta xD
Eliminar¿La perderá? ¿No la perderá? Quién sabe. War es una tipa dura, pero recordemos que tiene un brazo de metal.
Respecto a Plague y Hunger, sí, no te puedo negar que son ideales ^^ Y ya verás cuando vayas descubriendo más cosas de ellos, que se verá la evolución en la relación :3
Muchísimas gracias por tu comentario y por leerme ^^
AAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!
ResponderEliminarLa mano!!!
Que no la pierda, porfafor, porfavor, porfavor (ojos del gato de Shrek) ya odia tener el brazo izquierdo metálico :(
Moses, ¿por qué has quitado el escudo? Si era por la vida, Plague (o Rut) podría hacer que la recuperase
Está genial, como de costumbre :) :) :)
Kisses <3
Si me lo pides así, tendré que acceder a tu petición de que no la pierda... o quizá no lo haga porque soy crueeel, mwahahhahah xD Quién sabe lo que haré :P
EliminarMoses quitó el escudo porque nadie vio ni oyó nada, así que pensó que era una falsa alarma. Además así tenía a War contenta combatiendo contra los duendes xD
En fin, muchísimas gracias por tu comentario, me alegro de que te guste ^^
Besooos
¡DIOS, DIOS MIO!
ResponderEliminarque no la pierda porfa.....
Estoy enganchada sin remedio a Plhunger (Plague-Hunger)
¡DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!
ResponderEliminarAcabo de morir.
Entre Héctor y Rut y luego la mano de War...
¿¡Quieres matarme o qué!?
Madre mía...
A seguir leyendo.