Capítulo 7: Plague, Ciudad Coliseo, Pangea (Segunda Parte)


Empieza a atardecer en Pangea.
Cuando alcanzamos al resto, nos los encontramos luchando contra un grupo de pequeños duendes alados; o mejor dicho, nos encontramos a Blasphemy animando a War a que se cargue a los duendes  mientras Moses mira la escena con gesto tranquilo. Deben ser criaturas bastante débiles para que dejen a War enfrentarse sola contra ellos, aunque siendo sincera, lo que más asusta de esos duendes son sus largas y puntiagudas narices.
Me siento sobre los hombros de Hunger, que suspira. Creo que no le gusta ver cómo la guerrera se dedica a despedazar a esos seres torpes que atacan con unos tristes palos. Están en clara desventaja.
- Qué violento – me dice mientras jugueteo con sus orejas.
Un duende se acerca a nosotros velozmente, alejándose del grupo. Hunger hace un leve movimiento de muñeca y lo lanza contra un árbol. El pequeño ser se estrella contra el tronco de éste y luego se desliza hasta  suelo, dejando una sangrienta marca en la corteza de la planta.
Observo cómo War agarra a las criaturas de sus extremidades y los va clavando en su espada, atravesando con facilidad sus diminutos cuerpos y dejándolos acumulados al final de ésta. Qué mal gusto, mas me alegro, al igual que me ocurre con Hell, de que sean PNJs. Si fueran jugadores de verdad, me daría bastante pena. Perderían a su personaje y a saber luego qué pasaría con sus vidas. Al menos dos de ellos se suicidarían, o eso dicen las estadísticas.
Yo dudo que me suicidara por perder a mi hada. Es un simple juego, no hay que darle más vueltas. Cierto es que me encanta pasar mi tiempo en Pangea, es un lugar maravilloso con plena libertad y en el que puedo conocer gente de lo más variopinta a parte de pasar tiempo con mis amigos; pero tengo una vida más allá de esto. Tengo unos estudios, unos amigos físicos, unas expectativas de futuro… y ahora, además, tengo a Hunger.
Apoyo la cabeza en su escasa melena y acaricio desde atrás su suave hocico, llegando incluso a notar la humedad de su nariz. Él comienza a ronronear, haciéndome saber que le gusta. Sonrío y me abstraigo del mundo cerrando los ojos. Sigo oyendo cómo Blasphemy vitorea a la guerrera, y cómo ésta continua su matanza; pero no me importa. De algún modo, ahora mismo somos Hunger y yo.
- Tengo muchas ganas de volver a verte en persona – le susurro.
- Me debes una barra de cacao de tamaño familiar – me recuerda, haciéndome reír.
- ¿Qué es exactamente lo que te pasa? – pregunto con curiosidad al recordar las heridas en sus labios.
- Eso no te lo puede responder siquiera un médico – dice, y siento cómo mi corazón da un vuelco – Es algo que pasa con mi estómago. No digiere bien o algo así. La verdad es que no lo entiendo, pero el problema que esto trae es que estoy constantemente a dieta, tengo terribles dolores de tripa y además, me provoca vómitos que llevan a yagas en la boca, calenturas en los labios, irritaciones de garganta y delgadez – me explica, sincerándose conmigo. Se nota en su tono de voz la amargura que le provoca todo esto.
- Te entiendo – le respondo con sinceridad.
Yo vivo en constante enfermedad. Siempre estoy acatarrada, con fiebre, mucosidad, dolores. Siempre. Es una tortura y no tiene explicación alguna. Los médicos dicen que mis defensas están muy bajas, y a pesar de que tomo complementos  y demás basuras que se supone deberían ayudarme a mejorar, la verdad es que llevo varios años estancada en esta afección.
El día a día es duro. El más mínimo esfuerzo puede llegar a costarme una barbaridad. Recuerdo que hace unos años pasaba mucho tiempo encerrada en casa, pero aquello cambió cuando repetí un curso. Me dije que no podía seguir así, que debía seguir adelante. Desde ese día sólo me quedo en casa si realmente siento que no puedo tirar de mí misma. Me dedico a sonreírle a la vida y a luchar contra todo lo que se ponga por delante. Me dedico a disfrutar de cada segundo a pesar de los problemas. Me dedico a vivir.
- ¿Y no te importa? – pregunta él sacándome de mi mundo.
- Para nada, Hunger, para nada – respondo, acariciando con sus bigotes caídos para que me hagan suaves cosquillas en la palma de la mano.
- Héctor – dice él, dándome así a conocer su nombre real.
- Rut – contesto, desvelando yo el mío.
- Así te llamaré cuando te vea de nuevo en la realidad – me dice, y le veo sonreír.
- ¿Dónde y cuándo? – pregunto, interesada.
Mas mi pregunta no tiene respuesta. De pronto Moses estira ambas manos y veo algo emanar de ellas, algo que se extiende alrededor del grupo.
Me aparto inmediatamente de Hunger y observo con atención.
- ¿Qué coño haces? – le pregunta Blasphemy al tiempo que War golpea el escudo con el puño metálico con rabia ya que ha sido separada de los duendes con los que luchaba.
- He visto una figura humana moverse – responde Moses – Y War, no golpees el escudo. Me restas puntos de vida – añade después, lanzando una mirada seria a la guerrera.
Ésta, tras perdonarle la vida con los ojos, adquiere una postura más relajada, aunque no aparta de su vista a los duendes, que tratan de atravesar el escudo a base de darle golpecitos con sus palos.
Nos quedamos todos en silencio, mirando a nuestro alrededor, aguzando nuestros oídos para escuchar más allá de los sonidos propios de la naturaleza del bosque. Mas ninguno ve o escucha nada. Tras unos segundos Moses retira su escudo y entonces, una flecha atraviesa la mano derecha de War.
..................................................................................
Y así os dejo, lectores míos, con toda la intriga (como de costumbre xD). 
Tengo un poco de miedete porque creo que esta parte de capítulo me ha quedado un poco corta y os merecéis más :/ Si es así, disculpadme u_u
Por otra parte, agradecer a Pao D'Cid, Sara Menéndez, Carla y Dolores Enima Neag el esfuerzo que han hecho al comentarme ^^ De verdad, sois genialosas las tres :3
También quiero agradecer a todos aquellos que leen y no comentan, a los que leen y me comentan en privado o a los que simplemente visitan el blog y hacen que el contador suba xD 
En fin, pues espero que os haya gustado esta segunda parte del capítulo. Ah, hago el anuncio de que el próximo capítulo estará narrado por un personaje que nunca ha aparecido... consideradlo algo especial xD 
Bien, nada más que añadir. Al próximo miércoles nos volveremos a ver las caras todos xD 
¡Besotes!

11 comentarios:

  1. Que intrigaaa, por dios!! Enserio, yo no se si puedo esperarme una semana:Sme ha encantadoo, como siempre!!<3 por cierto no solo eres buena escritora, encima dibujas genial!! Bueno chica, sigue asi!! Bss:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te haya encantado, de verdad ^^
      Y tranquila, sí que puedes esperar una semana... entre otras cosas porque no tienes otra opción xD La realidad es dura... xD
      Y gracias por llamarme buena escritora y buena dibujante ^^ Me esfuerzo para mejorar día a día en ambas cosas :3
      También gracias por tu comentario, majísima :D Y por leer, claro :3

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Da igual que sea un poco corto, los capítulos que yo escribo apenas llegan para una carilla.
    Mientras esté bien escrito (y este lo está) pues oye, a mí me sobra. Me ha encantado, como siempre :) Besos y hasta la semana que viene.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aish, pero qué maja eres ^^ Es que a mí me preocupa no escribir lo suficiente o que se quede corto, pero bueno, supongo que cada capítulo debe tener su extensión y no excederse añadiendo absurdeces que no dicen nada.
      En fin, me alegro de que te encante ^^
      Nos veremos aquí la semana que viene, sí.
      ¡Besillos! :3

      Eliminar
  4. OH POR DIOS OH POR DIOS OH POR DIOOSSSS!!!!!! Qué intriga!!!! Asddgg y qué drama!!! :O ¿Perderá War la mano? D: Espero que no...
    -Pao
    Pd: Plague y Hunger parecen hechos el uno para el otro... *u*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡Cuánta emoción en tu comentario!! Me encanta xD
      ¿La perderá? ¿No la perderá? Quién sabe. War es una tipa dura, pero recordemos que tiene un brazo de metal.
      Respecto a Plague y Hunger, sí, no te puedo negar que son ideales ^^ Y ya verás cuando vayas descubriendo más cosas de ellos, que se verá la evolución en la relación :3
      Muchísimas gracias por tu comentario y por leerme ^^

      Eliminar
  5. AAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!
    La mano!!!
    Que no la pierda, porfafor, porfavor, porfavor (ojos del gato de Shrek) ya odia tener el brazo izquierdo metálico :(
    Moses, ¿por qué has quitado el escudo? Si era por la vida, Plague (o Rut) podría hacer que la recuperase

    Está genial, como de costumbre :) :) :)

    Kisses <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si me lo pides así, tendré que acceder a tu petición de que no la pierda... o quizá no lo haga porque soy crueeel, mwahahhahah xD Quién sabe lo que haré :P
      Moses quitó el escudo porque nadie vio ni oyó nada, así que pensó que era una falsa alarma. Además así tenía a War contenta combatiendo contra los duendes xD
      En fin, muchísimas gracias por tu comentario, me alegro de que te guste ^^
      Besooos

      Eliminar
  6. ¡DIOS, DIOS MIO!
    que no la pierda porfa.....
    Estoy enganchada sin remedio a Plhunger (Plague-Hunger)

    ResponderEliminar
  7. ¡DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!
    Acabo de morir.
    Entre Héctor y Rut y luego la mano de War...
    ¿¡Quieres matarme o qué!?
    Madre mía...
    A seguir leyendo.

    ResponderEliminar

Sé respetuoso o te tiraré tomates ò___ó