Capítulo 2: War, Celdas del Coliseo, Pangea (Primera parte)


Salgo de la arena del Coliseo entre aplausos, oyendo como el público, mi público, grita mi nombre. Dejo un rastro de cuerpos mutilados y muertos tras de mí, pero ya lo limpiará el personal que se encarga de eso. Total, para eso les pagan, es su trabajo.
Las puertas se cierran tras de mí, pero sigo oyendo gritos que piden que salga a saludar de nuevo. Pero no, hoy no, ya he saludado suficiente. Estoy agotada, llena de sangre y tengo bastantes heridas que curar y vida que recuperar.
Camino por un angosto, húmedo y oscuro pasillo de piedra, escuchando cada uno de mis pesados pasos y respiraciones, dejando el ruido de la arena atrás. Busco mi celda, que yo he conseguido convertir en aposento. Según voy avanzando, se van encendiendo un par de antorchas a cada lado, y de vez en cuando me cruzo con una pequeña pantalla que muestra los mejores momentos de las batallas de hoy. En muchos de esos momentos salgo yo a cámara lenta y desde diferentes planos. No puedo evitar mirarme. Soy violentamente perfecta. Tengo un cuerpo envidiable, una belleza sublime y una mirada de hielo; y además de eso soy mortífera. Soy una bomba nuclear en un mundo en el que se lucha con hachas, espadas, ballestas y dagas.
Tras hacer varios parones en medio del camino, llego hasta mis aposentos. Paso entre los dos guardias que protegen las puertas de cada celda para que ningún jugador ataque a otro antes de salir a la arena y entro en el pequeño pero cómodo establecimiento. Allí me espera el chico que se encarga de curarme. Es un hada macho diminuta. Debe medir aproximadamente como mi mano.
- Domine… - saludo en un tono de voz bajo y cansado.
- ¡War! - exclama con su voz chillona mientras se acerca a mí revoloteando - ¡Te parecerá bonito! ¡Podrías haber muerto!
No digo nada, simplemente cierro la puerta y voy hasta la cama donde descanso. Me siento y empiezo a quitarme ropa: las rodilleras, las sandalias, la falda de la armadura…
- Mierda, me he dejado el casco y… - digo mientras me quito la ropa que ha quedado hecha jirones. Por suerte en su momento compré mucha ropa; junto con espadas, algún que otro hacha y armaduras.
- Ya te lo traerá alguno del personal de limpieza - dice Domine, mientras se acerca a mí y examina mis heridas.
Me gusta que no se escandalice por verme prácticamente desnuda. Me gusta que se fije en mis heridas para poder curarlas, y no en mis pechos o mis curvas. De pronto, dice:
- Deberías darte un baño para eliminar suciedad. Tienes algunas heridas difíciles de sanar, desinfectadas el trabajo sería más sencillo.
Sin decir palabra, me levanto y voy hacia el baño. Me pesa el cuerpo debido al cansancio, y sé que goteo sangre según camino. Puedo sentir mi corazón latir con fuerza.
Aparto suavemente con la mano la cortinilla que separa el cuarto de baño del resto del aposento, y es entonces cuando me percato de que tengo una herida un tanto grande en la mano. Duele, y dejará una nueva cicatriz. Estoy llena de cicatrices de pies a cabeza debido a todas las batallas que he tenido. Yo soy una jugadora de Coliseo, no utilizo Pangea como red social o como juego de rol. Yo me lo paso bien luchando y ganando a pesar de que pueda morir en ello.
Me fijo en que Domine ya me ha preparado el baño. Es muy atento y se lo agradezco. Camino despaciosamente hasta la pila con agua, me quito la poca ropa que me quedaba por quitar y entro. Enseguida el agua caliente se mezcla con arena, suciedad y sangre. Tomo aire e introduzco también la cabeza en el agua, cerrando los ojos. Dejo la mente en blanco y me olvido de respirar hasta que empiezo a notar cierta sensación de ahogo. Saco la cabeza y echo mi cabello rubio hacia atrás mientras expulso el aire de mis pulmones lentamente y tomo otra bocanada.
Abro los ojos, y veo a Domine trayendo una pastilla de jabón.
- Gracias por todo - le digo, estirando una mano para que me dé el jabón.
- Es mi deber - contesta, pero no deja nada en mi mano, si no que con mucho esfuerzo empieza a lavarme.
- No es necesario que hagas eso - le digo.
- Calla, tú descansa, que menuda paliza te has pegado. ¿Has subido niveles? - me pregunta. El jabón escuece, pero aún así sonrío de lado mientras cierro los ojos y contesto:
- He subido doce niveles en total. Hoy he entrado en la Arena siendo de nivel 180, y ahora soy 192. Seis los he subido con los combates anteriores a Pendulum, y los otros seis restantes con ese ogro - le explico, orgullosa de mí misma.
- Impresionante. He visto todas las batallas por la pantalla, y parecían relativamente fáciles… - dice. Abro los ojos, mirándole extrañada. ¿Fáciles? Ningún combate es fácil. Domine, como si supiera lo que pienso, añade - Me refiero a que tú consigues que ganar parezca fácil. Yo creo que por eso hay un incremento de jugadores en el Coliseo. Antes esto era mucho más tranquilo.
- Lo sé, yo también estuve aquí cuando sólo habían unos cuantos jugadores arriesgados dispuestos a perder su personaje - digo.
- Y, en ocasiones, su vida - añade Domine - ¿Tú nunca te preguntas cuántas…?
- Calla, Domine, no quiero pensar en ello, no me importa. Quien se suicida por morir aquí es patético. Lo considero selección natural - explico.
- Eso es muy duro, War; pero si es tu opinión, la respetaré - contesta.
Nos quedamos en silencio.

6 comentarios:

  1. moonlighting uchiha16/9/12

    que tal misorita, como estas...

    hace como 10 minutos lei tu novela y la verdad esta excelente.

    yo andaba con mi novia celebrando el 15 de septiembre(dia de la independencia en Guatemala)y como una de esas cosas extrañas de la vida me dio por leer tu historia, asi que pase a un cafe internet y ya ves... aqui estoy comentandote.

    Antesde despedirme, te vuelvo a felicitar por tan magnifico trabajo y te deseo exitos y animos. ATT.Moonlighting uchiha

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  2. Ves? Ya me empieza a gustar cada vez más jajaja..
    Y la historia mola, y demuestra que tienes talento :)
    Por cierto me he imaginado la escena del baño y es extraña xd

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  3. Me imagino a Domine como una bolita rechoncha y chillona, jajaja
    Me encanta cómo escribes, te lo juro. La trama de la historia me resulta increíble, al igual que los personajes, su personalidad, su forma de vida... Todo. Y eso que solo he leído un poco, cuando me meta de lleno en la historia... Tengo la impresión de acabaré enamorada de ella <3
    Un beso nuboso,
    Garonne

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    1. LOL, en mi cabeza no es así, pero como lo dejo a imaginación del lector, en la tuya puede ser como gustes :D
      Y jopé T^T JOPÉ T^T Me alegra mucho saber que te encanta cómo escribo, de verdad. Es... es todo un halago para mí, a parte de que me aporta confianza en mis posibilidades.
      Por otra parte, también me alegra que te guste la trama y los persoanejs. Es algo importante xD
      Y realmente espero que te enamores de ella, HOHOHOHO :P
      ¡Un beso y muchas gracias por comentar y leer! ^^

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  4. Jo, me encanta Domine.
    La parte en la que hace el esfuerzo por frotar a War con el jabón, me parece adorable.
    Me quedé con ganas de ver un dibujo suyo...
    ¿He dicho que dibujas y escribes fantásticamente bien?
    Bueno, como siempre, intrigada me quedé.
    Voy a continuar leyendo, pero me apetece ir dejándote comentarios en cada entrada... Al menos sé que te alegran :3

    Un beso,
    Ara.

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    1. Intenté dibujar a Domine en su momento, pero no se me da muy bien dibujar chicos :') No todavía. Si algún día hago un dibujo suyo, lo subo al Twitter y te menciono :3
      Y bueno, no sé si fantásticamente bien, pero creo que no se me da mal del todo xD No soy la mejor pero tampoco la peor. Y ya está xD
      Y claro que los comentarios me alegran ^^ Además de que me ayudan a saber los puntos fuertes y débiles de lo que escribo, las diferentes reacciones... los comentarios son chachis para mejorar :3
      Ah, y bueno, es que Domine es buena gente. Muy buena gente.
      En fin, muchas gracias por leer y comentar ^^
      ¡Un besote!

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