Capítulo 19: War, Valle Silencioso, Pangea (Cuarta Parte).

- Ha muerto – anuncia.
Y yo no puedo hacer otra cosa que apretar los puños. 
Maldito Moses.
Le suelto una bofetada en la cara, sabiendo que en realidad no va a servir de nada, y que no le va a doler. Este tipo se ha pasado todo este tiempo observando como un idiota todo lo que le rodeaba. Se ha dedicado a sonreír y ser complaciente con todos. Y de pronto, ahora, se muere, sin tener en cuenta cómo podría hacernos sentir.
Tengo miedo a lo que pueda estar haciendo ahora en el mundo real. Recuerdo la conversación que tuvimos en Ciudad Mercado aquella noche. Durante un segundo no entiendo por qué, pero después cobra sentido. Hablamos de esto, precisamente de esto, y comprendo.
No se trataba de mí, sino de los demás.
Se trataba de que yo había exterminado muchas vidas sin tener en cuenta lo que esas personas harían después. Pero ahora lo comprendo, porque temo que él haga una locura. Temo que él pierda su verdadera vida por esto.
Me tomo un par de segundos para respirar y levanto la vista, sintiendo miedo por Moisés, y también sintiéndome como un monstruo; pero sobre estos sentimientos está el de venganza. Voy a vengar a mi compañero, a mi amigo, al que me ha hecho comprender.
Observo que el vapor ha pasado a ser hielo de nuevo. Pero ahora, por algún motivo, es un dragón más pequeño. La mitad de su tamaño original.
Me levanto lentamente, agarrando mi espada, mirando a los ojos del dragón. Veo por el rabillo del ojo cómo Blasphemy me observa.
Estiro mi brazo, apuntando al ser con mi arma, y grito:
- ¡La muerte de Moses no será en vano! ¡Su sacrificio será útil! ¡Vamos a derrotarte!
Como respuesta, el dragón echa atrás su cabeza y ríe. Se ríe de mí, de mi grupo, de lo que acabo de decir. Se ríe de la muerte de Moses. Pero no me importa, porque tomo posición de ataque y comienzo a correr hacia él.
De pronto mis pies se alzan del suelo. Giro la cabeza y descubro a Hunger, todavía con Plague en los brazos, manejándome. Esquiva los ataques del dragón hasta dejarme en su lomo, y entonces empiezo a atacar, haciendo que el hielo salte.
Trato de cortarle la cabeza, pero me resulta inútil porque vuelve a recuperar su agua y a unirla a su ser, además de que se mueve y tengo que estar constantemente haciendo equilibrismo.
Entonces, la zona que hay justo debajo de mí se convierte en agua, y aunque intento huir, acabo por hundirme. Siento cómo atravieso varias densidades de agua hasta que acabo sumergida en el dragón, sin poder respirar.
Trato de nadar cuando descubro que la zona que antes era agua ahora es hielo de nuevo, y que esa zona avanza hacia mí. Intento impulsarme, desesperada. Ataco con los puños tratando de abrirme paso, pero es en vano.
Cierro los ojos justo antes de sentir cómo el agua a mi alrededor se congela y cómo me quedo totalmente paralizada.
No sé cuánto tiempo podré aguantar sin respirar, pero temo mi muerte. Miles de pensamientos pasan por mi cabeza. Moses sonriendo, Moses echándome la charla. Blasphemy riendo estrepitosamente. Plague y Hunger dándose cariño. Las batallas en el Coliseo. Domine.
No quiero que todo eso acabe, quiero volver a verlos a todos, quiero vencer al dragón, quiero volver al Coliseo y hablar con Domine; pero mi barra de vida desciende por segundos. Me estoy preparando para el fin cuando siento un calor sofocante que me envuelve, que me mueve hasta que vuelvo a sentir aire. Tomo tanto que acabo tosiendo, y luego siento que ardo, que me quemo.
Grito de dolor para después sentir la hierba fresca en mi piel.
Abro los ojos y observo a Blasphemy frente a mí, convertida en un ser de fuego. De fondo está el dragón, chorreando agua por agujero que le atraviesa de un lado a otro. Creo que ella me ha salvado hundiéndose en el dragón, derritiéndole y sacándome fuera.
La maga se acerca corriendo al agua que cae y, tras lanzar una bola de fuego, se moja el brazo y pronuncia unas palabras que la transforman inmediatamente en un ser de agua. Entonces, agarra todo el líquido lo que puede y lo mete en la tierra.
Me levanto cuando veo que el dragón va a atacarla con su ala y que ella no se da cuenta. Corro lo más rápido que me permite el cuerpo, siento todavía dolor por las quemaduras, estando todavía confusa, y ataco con mi hacha. Ataco tan fuerte que parto un pedazo completo.
Agarro ese pedazo con el brazo de metal y lo lanzo todo lo lejos que puedo. Después sigo mutilando al dragón, y a cada segundo que pasa siento más rabia. Una rabia que se apodera de mí hasta tal punto que dejo de pensar y simplemente actúo.
Él ha matado a Moses, yo le mataré a él.
Él nos está haciendo todo este daño, yo le haré el doble.
Grito para impulsarme más, perdiendo consciencia de lo que sucede a mi alrededor, y me subo en el ala del dragón en un intento de ataque. Según le escalo voy hundiendo mi hacha hasta que llego a la unión con su cuerpo.
Ahí me ensaño. Consigo apoyar mis pies en una zona con salientes de hielo, haciendo que queden prácticamente encajados, y comienzo a descargar mi ira, mi rabia contra esa zona.
Voy a mutilar su ala aunque me cueste la vida. Hemos llegado tan lejos que perder contra este ser habría sido desperdiciar el tiempo.
Descargo una y otra vez mi hacha contra el dragón, y algunos trozos de hielo se clavan en mi piel cuando saltan, pero no me importa. Continúo hasta que consigo que el ala se desprenda.
Temo que la vuelva a unir a su cuerpo, pero veo cómo Blasphemy, en el suelo, convierte esa enorme masa de hielo en agua que incorpora de nuevo a la tierra.
Levanto la vista, buscando la mirada del dragón, que efectivamente me estaba observando. Sus ojos reflejan una seriedad tan grande que comienzo a plantearme si comprende todo lo que hacemos.
Ese momento de despiste consigue que no me dé cuenta que se estaba transformando de nuevo en agua. Un error por mi parte, pero también por la suya.
Me zambullo dentro de él. Me tiro de cabeza y voy atravesando su cuerpo hasta que llego a una vena. Me introduzco ahí y dejo que el flujo de su extraña sangre, que la mueve también un extraño corazón, me lleve hasta éste. Aguanto la respiración siendo consciente de lo que hago hasta que llego al palpitante órgano, donde hundo mi hacha.
Atravieso con ella el agua densa que envolvía el corazón y veo agua salir y entrar por la abertura. También le oigo a él gritar. Y miles de rayos, debido al conjuro de Blasphemy, se expanden por el cuerpo del dragón, también afectándome a mí.
.............
Bueno, bueno, bueeeeeno... pues aquí estamos un miércoles más.
Antes de nada, explicación de la foto: simplemente me recuerda a War dentro del dragón. Y punto xD No tiene nada más que ver xD
Por otra parte, muchas gracias a Pao D'Cid por haber comentado la entrada anterior. Fue la única *llorando en un rincón* ¿Es que no me queréis? ¿NO ME QUERÉIS? D:
Nada, nada. Es broma. Estoy bien, estoy bien *limpiándose una lagrimilla*
xDDDD
En fin, chorradillas y agradecimientos a gente majosa a parte, traigo noticias fressscassss xD
He hecho una nueva página en mi otro blog por donde os recomiendo y pido que os paséis, porque podría interesaros ^^ 
Así pues, dejo el link AQUÍ.
Bien, pues... creo que no me queda nada más que decir.
Un besote a todo el mundo y muchas gracias por todo ^^
¡Nos leemos la semana que viene! :D



Ganadores de los concursos
Primer concurso: Let's be freaks, por Pao D'Cid.
Segundo concursoLabios de Tinta, por Road Kamelot.
Tercer concursoDiario idiota de una fugitiva de pega, por Abby Gall Kelevra.

5 comentarios:

  1. cuantos capítulos faltan para que termine? buf!! necesito leer D: me tienes enganchada aunque no haya comentado... Me muero poco a poco por favor!! Dios.. La muerte de Moses me mató enserio...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues... falta la última parte de este y otros tres, contando con el epílogo. Vamos, ¡no queda nada de nada!
      Y que sepas que me alegra saber que sigues leyendo, y que también es una alegría que vuelvas a comentar. Echaba de menos tus comentarios :3
      Con respecto a la muerte de Moses, supongo que habrás visto que tiene su utilidad: ha cambiado la percepción de War sobre algunas cosas.
      En fin, muchísimas gracias por leer y comentar ^^ Ya te digo que te echaba en falta por estos lares.
      ¡Un beso!

      Eliminar
  2. Guaaaau. O.O ¡War, entendiendo por fin! ö Ahora veo el porqué de la muerte de Moses. ¡Dios mío, esto cada vez se pone mejor! Al fin matarán a ese dragón de playa *sonrisa malvada* (¿Has visto HolaSoyGerman? Es que acabo de referenciar su último video xD)
    Jaja, me encantó el "Maldito Moses." *LOL* Ya me paso por la página :D
    -Pao
    Pd: ¿En serio fuí la única? ¡Ese capítulo se merecía muchos más comentarios!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ya era hora de que abriera un poco los ojos nuestra guerrera! XD Aunque tuviera que ocurrir algo tan extremo como la muerte de alguien, pero a veces la gente funciona así, parece que tiene que ocurrir algo para que se den cuenta de cosas...
      Y jopé, aunque veo HolaSoyGermán, ahora mismo no pillo la referencia O_o Igualmente, puedo imaginarme esa sonrisa malvada xD
      Y sí, Pao, fuiste la única :') Tú nunca, NUNCA ME FALLAS. Te debo una casa en la playa o algo así xD
      En fin, muchíiiiiisimas gracias por comentar y leer, estupenda :D
      ¡Un besote!

      Eliminar
  3. Como ya puse en el anterior capítulo, he estado de campamento y no he podido comentar hasta hoy.

    Me encanta cómo estás llevando el final de la novela. Por un lado quiero leer la última parte para saber como acaba, pero por otro me da miedo...

    ResponderEliminar

Sé respetuoso o te tiraré tomates ò___ó