No sé del todo bien
por qué, pero acepté la proposición de Blasphemy de unirme a su loca aventura.
Ahora estoy en su grupo, del cual es líder, con ella y un chaval callado pero
muy simpático que me transmite muy buenas sensaciones. Les sigo a todas partes
y hoy, en este mismo momento, estamos en la taberna menos conocida de las que
hay a las afueras del Coliseo: la Taberna de Igno. Según lo que sé, es la que
frecuenta War.
Ella me cae
estupendamente. Una tía dura, seria, fuerte, de alto nivel, valiente… Sí señor,
una tiarrona. Estoy deseando que se una a nuestro equipo, aunque dudo que lo
logremos. Somos un hombre-león escuálido, una diablesa escamosa y baja; y un
hada curativa de aspecto enfermo. Claro que yo de hada curativa tengo poco. Yo
voy al revés, soy un hada… digamos “enfermativa”. Me dedico a envenenar y
enfermar al rival para atacarle, aunque algo de curación sí que sé.
Me encuentro sentada
en uno de los taburetes de la taberna, mirando a mi alrededor. Sólo está el
tabernero, Igno, al otro lado de la barra limpiando una enorme jarra de
cerveza; una camarera de pechos enormes y gesto aburrido apoyada en una columna;
y un tipo de media melena castaña vestido de fraile en el rincón más oscuro del
lugar.
- Esto es un jodido
aburrimiento - dice Blasphemy.
- Ya aparecerá, ya -
contesto.
Hunger suspira y
clava sus ojos de miel en los míos. Esbozo una pequeña sonrisa, y él me la
devuelve con su enorme boca de león. Estiro una mano y le acaricio el hocico, notando
la suavidad de su poco pero liso y amarillento pelaje bajo mis manos. Paso de
su hocico a su oreja izquierda, echando un poco atrás la capucha que le cubre.
Se la masajeo mientras él cierra los ojos al tiempo que ronronea. No puedo
evitar que mi sonrisa se expanda.
Oigo a Blasphemy
decir algo, pero no la escucho. No sé qué dice. Ahora mismo sólo importamos
Hunger y yo.
Nunca, jamás, me
había sentido tan bien con alguien; y cuando le vi el mundo prácticamente se
paró para mí, para poder observarle con detenimiento. Mi corazón también
pareció pararse, y dejé de pestañear y respirar. Pasaron apenas unos segundos,
pero se hicieron largos, y pude disfrutarlos en su plenitud, grabando esa
primera imagen de Hunger en mi cabeza para el resto de mi vida.
Le vi allí, con esa
postura insegura, un tanto encorvado, con su larga melena castaña oscuro,
clavando sus preciosos ojos en los míos. Sus labios tenían pequeñas heridas, y
su tez era pálida, aún más pálida al llevar ésa ropa oscura. Era flaco, más
bajo que yo, pero… supe que era a quien andaba buscando.
Podría pedirle salir
ahora mismo, sé que aceptaría, y sé que todo iría viento en popa hasta el fin
de nuestros días; pero quiero disfrutar de un conocimiento mutuo, de ir
superando la timidez, de ir abriéndonos el uno al otro, de coquetear… y él entonces
abre sus ojos de león y me mira. Siento como si pudiera entrar en mí, en mi
mente, en mis sentimientos, en el más oscuro de mis secretos; y aún así
aceptarme y seguir a mi lado.
Levanta una de sus
manos que son una mezcla entre humana y de animal, y me acaricia la mejilla. Es
entonces cuando oímos a Blasphemy decir algo en un tono más alto de lo normal,
y los dos reaccionamos bruscamente, activándonos como un resorte. Dejamos de acariciarnos,
de mirarnos; y giramos la cabeza hacia el lugar del que provenía la voz de
nuestra líder.
La vemos en la
entrada de la taberna, mirándonos. War, la imponente War, está a su lado.
-¡Chicos, joder,
dejaos de mimitos y venid aquí, coño! – grita mi amiga, claramente molesta con nuestra
actitud.
Hunger y yo nos
levantamos de nuestras sillas lo más rápido que podemos y caminamos ágilmente
hasta ella. Al verme al lado de War, que es tan grande, tan alta, tan fuerte,
tan dura; me siento reducida al tamaño de una mosca, a pesar de que decidí ser
un hada curativa con tamaño grande, en
vez de pequeño como suelen serlo todas. Mido un metro exacto.
- Un poco lentos tus
compañeros - dice War. Su voz, profunda como una caverna y dura como el metal
de su espada, me provoca un escalofrío. La miro a los ojos, y ella me responde
con su ceño fruncido y la gelidez del hielo en su mirada. Decido no achatarme,
así que le mantengo la mirada. No quiero apartarla, quiero que la aparte ella,
pero al final no lo consigo. Es complicado mirar directamente a los ojos a
alguien tan poderoso y temible como ella.
- Discúlpales.
Cupido les ha clavado una de sus flechas de oro a los dos y cuando están juntos
se quedan jodidamente absortos - explica Blasphemy.
- Amor… Terrible
para combatir - dice War, llevándose la mano derecha a la frente y esbozando una
sonrisa de suficiencia.
- Te equivocas - le
dice de pronto Hunger. Le miro, sorprendida. No esperaba que dijera nada - Pero
si es tu opinión, y teniendo en cuenta de que a pesar que me caes mal quiero
que te unas a nuestro grupo, voy a respetarla y me voy a callar la puta boca - explica
Hunger.
Miro a War, temiendo
su respuesta. Ella en un principio mira a mi compañero directamente a los ojos,
con el ceño fruncido. Ninguno de los dos aparta la mirada y la tensión se
podría cortar con tijeras, hasta que ella hace un ligero movimiento de cabeza,
enarca una ceja, sonríe levemente y dice:
-Pues tú a mí me
caes bien, león escuálido – dice – Tienes valor.
Hunger se sorprende,
y yo también. Ninguno de los dos nos esperábamos esa respuesta. Sin embargo,
Blasphemy parece contenta, así que dice con tono jovial:
- Bueno, pues mi
compañero ya te ha dicho lo que pretendemos. Únete a nosotros - le propone, yendo
directamente al grano.
- ¿Qué quiere
conseguir tu equipo? - pregunta War, interesada.
- Encontrar al
maldito Gabriel - responde Blasphemy.
Durante
unos segundos se hace el silencio. La rubia y la de rastas se miran como si se
comunicaran telepáticamente, hasta que War propone sentarnos para hablar.
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Gracias, como siempre, a todos los que leéis y comentáis este blog :) Vuestro apoyo me sirve
como impulso para continuar escribiendo. Pao D'Cid, fiel a cada capítulo, gracias a ti
en especial. No me olvido de aquellos que leen desde la sombra, desconocidos tímidos
que no se atreven a comentar; y tampoco de los que me comentan en privado.
Dejo dos links. El de la página de Facebook ( http://www.facebook.com/SangreSobreElPan ) y el de la página de Tuenti ( http://www.tuenti.com/#m=Page&func=index&page_key=1_2632_63399840 ).
Nos vemos el próximo miércoles :)
Me encantaaa!Cada semana estoy esperando al miércoles para leerte.
ResponderEliminarA mí también me encanta escribir, pero no tengo mucho tiempo.
Aquí te dejo mi blog por si te apetetece pasarte:
www.saritita31.blogspot.com.es
Está ultragenial!! Al fin lo logro leer XD Me he encantado!
ResponderEliminarPd: Y de nada, es que tu historia me encanta demasiado ;)
-Pao
Hola, me encanta tu blog!! yo también tengo uno, me gustaría que cuando tuvieses tiempo, lo visitaras, y me dieras tu opinion http://myworldcrazypenguin.blogspot.com.ar/
ResponderEliminarte lo agradecería mucho.
que tal misorita: como estas
ResponderEliminarsé no soy uno de esos lectores tan seguidores que digamos pero perdoname por haberme retrasado en comentarte aqui.
te lo digo y te lo repito:"SIMPLEMENTE MAGNIFICO"
por cierto: queria preguntarte si la viste la peli de the dark knight rises por que yo no la eh visto pero me han dicho que es muy buena.
y tambien vocare ad regnum te manda saludos y abrazos ya que esta trabajando y yo no(soy un perezoso, no?)
en fin, felicidades y exitos preciosa.
Oficialmente, me he enganchado a tu historia
ResponderEliminarAYYYYYYYYYY, PERO QUÉ SUPER ADORABLEEEEEES *_____________________* Me muero de amor :'3
ResponderEliminarHunger me encanta, te lo juro ^^
Aaaa seguir :3
Garonne
Me alegro de que te encante Hunger :DDD Si te soy sincera, es mi favorito. Todos se encuentran en un estado muy igualado respecto a "amor" hacia ellos, pero el que más Hunger xD
EliminarY seh, Hunger y Plague son muy monosos ellos ^^
Muchisisisisimas gracias por leer y comentar :D
¡Besazos!